La creatina es un suplemento dietético muy popular entre los deportistas y culturistas, ya que ofrece beneficios notables en el rendimiento físico.
Sin embargo, hay ciertos casos en los que no se recomienda tomar creatina.
En este artículo, analizaremos cuándo no se puede tomar este suplemento, enfocándonos en:
- Problemas renales y su relación con la creatina.
- Cómo afecta la creatina a las enfermedades hepáticas.
- La influencia de la creatina en problemas cardíacos y durante el embarazo y la lactancia.
Problemas Renales
Las personas que sufren de enfermedades renales o problemas en los riñones deben evitar el consumo de creatina.
Esto se debe a que la creatina puede aumentar la carga de trabajo de los riñones y empeorar los problemas existentes.
Además, la creatina puede elevar los niveles de creatinina en sangre, lo cual es un marcador de la función renal.
Por lo tanto, si tienes problemas renales, es importante consultar con un médico antes de tomar creatina.
Enfermedades Hepáticas
Al igual que en el caso de los problemas renales, las personas con enfermedades hepáticas deben evitar el consumo de creatina.
El hígado es el órgano encargado de metabolizar la creatina, por lo que si existe algún problema hepático, este proceso puede verse afectado.
Además, algunos estudios han mostrado que la creatina puede aumentar los niveles de enzimas hepáticas, lo cual indica daño hepático.
Así pues, es importante consultar con un médico antes de tomar creatina si se padece alguna enfermedad hepática.
Problemas Cardíacos
Las personas con enfermedades cardíacas también deben evitar el consumo de creatina.
Algunos estudios han sugerido que la creatina puede aumentar la presión arterial y el estrés cardíaco, lo cual puede ser perjudicial para aquellos que ya tienen problemas cardíacos.
Además, la creatina puede interactuar con ciertos medicamentos utilizados para tratar enfermedades cardíacas, lo cual puede generar efectos secundarios no deseados.
Es fundamental consultar con un médico antes de tomar creatina si se padece alguna enfermedad de tipo cardíaco.
Embarazo y Lactancia
Durante el embarazo y la lactancia, es recomendable evitar el consumo de creatina.
No se han realizado suficientes estudios para determinar la seguridad de la creatina en estas etapas de la vida, por lo que es mejor no arriesgarse.
Además, la creatina puede aumentar la retención de líquidos, lo cual puede generar molestias en estas etapas.
Por tanto, es aconsejable consultar con un médico antes de tomar creatina durante el embarazo y la lactancia.
En Resúmen
En conclusión, la creatina es un suplemento seguro y efectivo para la mayoría de las personas, pero hay ciertos casos en los que no se recomienda su consumo.
Antes de tomar creatina, es vital considerar:
- La presencia de problemas renales, hepáticos o cardíacos.
- La etapa de embarazo o lactancia.
- La consulta con un médico para una evaluación personalizada de la salud.
Recuerda que la salud siempre debe ser la prioridad y es mejor prevenir que lamentar.
La creatina puede ser una herramienta poderosa para mejorar el rendimiento físico, pero debe usarse con responsabilidad y conocimiento de sus posibles contraindicaciones.
Referencias
- «Creatine Supplementation Patterns and Perceived Effects in Select Division I Collegiate Athletes» por M. Greenwood, J. Farris, R. Kreider, L. Greenwood, A. Byars (2000).
- Este estudio examina los efectos percibidos de la suplementación con creatina, incluyendo ganancias de fuerza y peso, así como efectos negativos como calambres y malestar gastrointestinal.
- Enlace al estudio
- «Risk of Adverse Outcomes in Females Taking Oral Creatine Monohydrate: A Systematic Review and Meta-Analysis» por D. D. de Guingand, K. Palmer, R. Snow, M. Davies-Tuck, S. Ellery (2020).
- Esta revisión sistemática y metaanálisis concluye que el uso de suplementos de creatina no aumenta el riesgo de resultados adversos totales, aumento de peso o complicaciones renales y hepáticas en mujeres.
- Enlace al estudio
- «Potential Side Effects of Oral Creatine Supplementation: A Critical Review» por M. Juhn, M. Tarnopolsky (1998).
- Este artículo revisa críticamente los posibles efectos secundarios de la suplementación oral con creatina, sugiriendo que se deben realizar estudios adicionales para evaluar los efectos a corto y largo plazo en los sistemas renal y hepático, así como en otros órganos donde la creatina juega un papel metabólico.
- Enlace al estudio
Preguntas Frecuentes
¿Por qué la creatina puede ser peligrosa para personas con problemas renales?
La creatina puede aumentar la carga de trabajo en los riñones y elevar los niveles de creatinina en la sangre, lo cual puede empeorar los problemas renales existentes.
¿Cómo afecta la creatina a las personas con enfermedades hepáticas?
El hígado metaboliza la creatina, y si hay un problema hepático, este proceso puede verse afectado. Además, la creatina puede elevar los niveles de enzimas hepáticas, lo cual podría indicar daño hepático.
¿Es seguro tomar creatina si tengo problemas cardíacos?
No, la creatina puede aumentar la presión arterial y el estrés cardíaco, lo cual podría ser peligroso para personas con enfermedades cardíacas. Además, puede interactuar con medicamentos cardíacos.
¿Puedo tomar creatina durante el embarazo o la lactancia?
No se recomienda, ya que no hay suficientes estudios que determinen la seguridad de la creatina durante estas etapas. Además, la creatina puede aumentar la retención de líquidos, lo cual podría ser incómodo.